Fotografía: Alumnos de la Escuela Ressu charlando durante la hora del recreo. This is Finland
Paul Robert. Director del Colegio Nelson Mandela, Clarensac, Gard, Francia.
"Una de las características más conocidas del sistema finlandés es la gran libertad de elección dejada a los alumnos para organizar sus estudios. En realidad, esta libertad es progresiva, y está en relación con el grado de madurez de los alumnos.
A lo largo de la “escuela fundamental" (entre 7 y 13 años) los estudios son iguales para todos. Los alumnos comienzan el aprendizaje del inglés a los nueve años; a los 11 pueden elegir otra lengua entre el alemán, el francés, el sueco y el ruso (el alemán suele ser tener una preferencia claramente mayoritaria).
La amplia autonomía de la que se benefician los alumnos de secundaria constituye indudablemente una excelente preparación para los estudios superiores y permite evitar la enorme grieta que, en Francia (y en España), es una de las principales causas del fracaso y abandono escolar en el primer año.
En Bachillerato esta libertad de configuración del currículo aumenta. (sigue leyendo en "más información")
La libertad de elección en el bachillerato
Los alumnos pueden personalizar enteramente sus estudios de bachillerato inscribiéndose en cursos cuya relación está disponible en la red informática de su centro y accesible también por Internet.
El bachillerato está destinado en principio a los jóvenes de 16 a 19 años. Los liceos seleccionan a sus alumnos en función de sus calificaciones de la escuela primaria. El currículo del bachillerato puede cursarse en dos, tres o cuatro años, pero el ritmo de estudios es muy individual.
Los programas están estructurados en módulos por asignatura, y la elección de módulos va determinando el avance en los estudios. El currículo comprende estudios obligatorios, especializados y aplicados. Los alumnos deben seguir 75 módulos de los que 45 son obligatorios y los otros completamente opcionales.
Debido a las distintas opciones de los alumnos no existen itinerarios fijos y la clase, como grupo de alumnos, no existe. Los alumnos se organizan en configuraciones diferentes según los cursos a los cuales se inscribieron en función de las disponibilidades. Cuando un curso alcanza un determinado número de alumnos, se cierra la inscripción y el alumno deberá inscribirse en el mismo curso pero con otro profesor o esperar hasta la próxima oportunidad.
Algunos profesores que conocieron el sistema tradicional de clases en vigor hasta hace 20 años echan de menos el concepto de grupo constituido de forma estable para un año. Pero parece que los alumnos se han adaptado perfectamente al nuevo sistema y sacan todo el provecho posible. La ventaja para ellos es poder perfilar mejor la orientación de sus estudios, en función de sus aptitudes y de su proyecto profesional. El sistema también les permite avanzar de manera modular, según sus capacidades, en las distintas disciplinas. Todo concepto de repetición global, que implique volver a seguir de nuevo materias ya aprobadas, ha sido abandonado definitivamente. Esto implica también que alumnos de edades diversas pueden encontrarse en un mismo grupo de nivel.
El bachillerato culmina con un examen final que se realiza homogénea y simultáneamente en todo el país. El mismo comprende cuatro pruebas obligatorias: lengua materna (finlandés o sueco), el segundo idioma nacional (finlandés o sueco), un idioma extranjero y matemáticas o ciencias. Las pruebas de idiomas comprenden ejercicios escritos y de comprensión oral. En la prueba de ciencias se pueden elegir preguntas de biología, geografía, química, física, historia e instrucción cívica, religión, educación ético-filosófica, filosofía o psicología.
Además de las materias obligatorias, los estudiantes pueden examinarse en otras optativas en función de los estudios universitarios a los que quieren acceder. El examen es elaborado cada año por una comisión ad hoc dependiente del Ministerio de Educación, la que también corrige todas las pruebas siguiendo principios unificados.
Como símbolo de la obtención del título, los nuevos bachilleres reciben cada año en primavera u otoño la tradicional gorra blanca. Al aprobar el bachillerato, los jóvenes adquieren competencia para la educación superior. El bachillerato es en primer lugar una etapa preparatoria para el nivel terciario. Actualmente más de la mitad de los jóvenes ingresa cada año en el bachillerato, pero también lo pueden cursar más adelante, como adultos.
Fuente: La educación en Finlandia. Los secretos de un éxito asombroso y Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia
Ver también: Currículo de educación secundaria no obligatoria (en inglés).
El blog con el que pretendemos dar vida al libro Aprender de Finlandia. El éxito de Finlandia en las pruebas PISA ha llamado la atención mundial. Su transparencia y actitud reflexiva han convertido la educación de este país en un laboratorio para la innovación educativa. Consideramos esencial conocer y analizar en profundidad el conjunto de elementos que forman un sistema educativo que aúna equidad y excelencia. Conocer más y más de cerca, ahí estamos.
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Vaya mierda de país en el que vivimos. O... baya mierda de pais en el k bibimos mejor dixo
ResponderEliminarYo hice el bachillerato de "ciencias",y recalco lo de "ciencias";porque de ciencias tiene muy poco,sigo sin entender porque tuvimos que dar de manera obligatoria asignaturas como historia de España,filosofía y filología española. Filología española tuvo que darse de manera eficaz en la E.S.O,en vez de haber dado tanta literatura y tanto análisis morfológico que en verdad no sirve de nada para la educación básica de todos los alumnos.Ese es el gran problema del sistema educativo español,que no se centra en lo practico,en lo que de verdad le sera útil a la modalidad que escoja cada estudiante.De que me sirve ami saber cuantos estilos de texto existen si yo no voy a ser filólogo o periodista,de que me sirve ami saber filosofía si yo no voy a ser abogado,juez,psicólogo,político o filosofo,de que me sirve ami historia de España si yo no voy a ser historiador;Ya dimos en la E.S.O. suficiente historia como para seguir dando historia en bachillerato en una modalidad que se autodenomina "científica/tecnológica".En la E.S.O. perdimos bastante el tiempo en dar análisis morfosintactico como ya mencione antes y en dar todos los verbos del idioma español que en realidad solo usamos unos pocos en el idioma en el ámbito cotidiano,creo que teníamos que haber repasado muchísimo mas en la E.S.O. con lo que refiere a filología la parte de la ortografía,que eso si que es importantisimo. En fin el sistema educativo español es una enorme falta de sentido común.
ResponderEliminarhola, pero el de méxico esta para llorar. lo digo con tristeza por ser maestra de bachillerato y nos obligan a seguir un modelo nada funcional para los que quieren ingresar a las universidades publicas.
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