La caída de los resultados de Finlandia en la última edición de PISA –centrada en las matemáticas– ha coincidido con el año en que Microsoft compró la división de móviles Nokia.
Puede ser difícil comprender la magnitud del golpe psicológico que ha supuesto que la empresa que ha dominado el mercado de la telefonía móvil hasta hace dos o tres años haya caído ante el empuje de Apple y Android, y que finalmente se hayan tenido que vender a la empresa de Richmond.
Para comprenderlo es necesario saber que Nokia es más antigua que Finlandia (1868), que sus ventas en 2012 equivalían al 15,6% del PIB finlandés o que en los años de dominio, solo en impuesto de sociedades Nokia aportaba un 1,5% de los ingresos a las arcas finlandesas (1)
Por otro lado la caída del top 5 sufrida en PISA 2012 –quedando no solo por detrás de los países asiáticos sino de países vecinos como Estonia– ha supuesto una mirada crítica sobre la bondad de los cimientos del sistema educativo y su capacidad para hacer frente a los cambios, un debate ya iniciado antes de la publicación de los resultados de PISA.
Del mismo modo que en los buenos tiempos se establecía un paralelismo entre el éxito educativo y el de Nokia, actualmente se ha establecido una clara comparación entre la dificultad de mantener una situación de liderazgo en el ámbito de la innovación tecnológica y educativa. (Sobre esto puedes leer, más abajo, parte de la entrevista de Marc Tucker a Pasi Sahlberg publicada a principios de febrero)
Y ahora llega Jolla. Un grupo de ex-trabajadores de Nokia decidieron continuar con el sueño de la telefonía, considerando que el sistema operativo que tenían en desarrollo, Meego, era tan bueno como para ofrecer una alternativa a Android y Apple. Así junto a la renovación del sistema meego, que ha evolucionado bajo el nombre de Sailfish OS, han desarrollado una patente que rompe con un mundo donde todos los teléfonos son iguales y solo se diferencian en el tamaño de la pantalla y en el precio. The other half, una patente que permite crecer a los teléfonos mediante carcasas traseras intercambiables.
En noviembre pasado sacaban los primeros teléfonos propios con la marca Jolla, que tuvieron una estupenda acogida en Finlandia. Pero sus actuales planes son muy ambiciosos, aspiran a correr su sistema operativo en todos los móviles Android asegurando no solo la compatibilidad con el hardware sino también permitiendo que las aplicaciones Android funcionen sobre Sailfish. Ambas ideas parecen inteligentes.
De forma simultanea sabemos que las autoridades educativas se están poniéndo a trabajar para proceder a la renovación el sistema educativo partiendo de sus fortalezas y haciendo frente a los retos, para ello han establecido un trabajo colectivo que aspira a implicar al profesorado y la sociedad.
La conclusión. La envidiable capacidad para aprender de los errores, para no dar una batalla por perdida y para tener la ambición de seguir contando en el mundo.
Marc Tucker: What did the Finns think caused this?
Pasi Sahlberg: Finland had done very little to improve students' mathematics performance since the first PISA results had come in 12 years ago. Many of us had pointed out that other countries with high PISA scores had continued to improve their systems, but Finland did not do that.
The situation in education in Finland appears to be similar to the situation at Nokia, Finland's international champion in the telecommunications industry. When Apple came out with the iPhone, Nokia had the dominant position in the cell phone industry and, blinded by its success, failed to recognize the challenge. Nokia had invented the touch screen, but failed to take the next step, which Apple did, leapfrogging Nokia.
This is similar to the situation in education. The huge flow of foreigners from all over the world to visit the remarkably successful Finnish schools made the authorities fearful of changing anything. The drive of the 1990s activists in education has been extinguished. There is another factor that should be considered. Non-Finnish speaking immigrants are coming to Finland in larger numbers than ever before. This time they have a big enough number in the PISA sample to see how they performed compared to their peers.
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