Finlandia se caracteriza por ser capaz de compatiblizar equidad y excelencia, esto es limitar los efectos de situaciones personales o de entornos socieconómicos adversos; y, a la vez, conseguir que todos los alumnos alcancen su máximo potencial. ¿Pero qué quiere decir esto en la práctica? Para comprenderlo hemos cogido los datos proporcionados por PISA 2009 con respecto a la competencia científica. PISA establece seis niveles de competencia en función de la puntuación obtenida en la prueba. En el nivel 1 se sitúan los alumnos/as de 15 años cuya puntuación es menor a 334,94 puntos. En el nivel 6 quienes superan los 707,93.
En esta pequeña comparativa comparamos a Finlandia (Fi), España (Es), Francia (Fr) y Alemania (Al), ¿qué podemos concluir?
• Finlandia no solo tiene el mayor porcentaje de alumnos excelentes, sino también el mayor número de alumnos en el nivel 5; y tiene el menor número de "peores" alumnos, los situados en el nivel 1 y 2.
• Con respecto a los alumnos con peores resultados, Alemania y España tienen el mismo número de alumnos en el nivel 1 (4%), pero si sumamos el porcentaje de los dos niveles más bajos vemos que no existen muchas diferencias entre Al (14%), Es (17%) y Fr (19%). Como podemos ver Francia es el país con más alumnos en el nivel más bajo. Nada que ver con el envidiable 5% de Finlandia.
• Mirando a lo alto de la escala, destaca el porcentaje realmente bajo de España (3%) en el nivel 6, la mitad que Francia, la tercera parte que Alemania y la quinta parte que Finlandia. Pero la diferencia entre Alemania y Finlandia, sigue siendo resaltable, un 50% más Finlandia que Alemania.
• España. Si miramos las gráficas vemos que donde la curva roja sobrepasa a las demás es en los niveles medianos, el 3 y el 4; donde cae por debajo del resto, es en el 5 y 6; y es similar a los otros países en 1 y en 2 (Finlandia aparte). La conclusión sería que la mayoría de nuestros alumnos están en un nivel medio, con no peores resultados en los niveles bajos y con una sorprendente diferencia en los niveles altos. Finlandia aparte.
Pero veamos qué ocurre cuando simplificamos la comparación, y la limitamos a Finlandia y España.
Podemos ver que la forma de la gráfica es prácticamente idéntica entre ambos países, y si nos fijamos en los porcentajes de España en cada nivel ¡coinciden con los de Finlandia en el nivel siguiente! Esto hablaría de una similitud entre los niveles de equidad de ambos sistemas educativos, frente a sistemas más polarizados como Alemania y Francia.
También podríamos decir que en comparación con Finlandia, la mayoría de los alumnos españoles están funcionando por debajo de su nivel, esto es, que buena parte de los que están en el nivel 5 podrían estar en el 6 y así sucesivamente.
Parece que el debate educativo en España se inclina en este momento por aumentar los obstáculos para pasar a los niveles educativos más altos. Resulta difícil saber cómo va a mejorar eso los resultados del conjunto de los alumnos al tratarse más de un filtro que de un trampolín. Además la pregunta que habría que hacerse es ¿qué pasa con los niveles 5 y 6 en España? Para contestar acertadamente a esta pregunta deberíamos tener en cuenta tres hechos:
• el elevado número de niños y niñas de entornos socioeconómicos favorecidos que van a centros privados concertados en España,
• que estos centros tienen una larga historia de docencia y bastante poca permeabilidad a las innovaciones educativas, manteniendo desde hace decenios un modelo educativo sin cambios,
• que los alumnos de estos centros, niños que estarían predestinados a estar en los niveles 5 y 6, no lo están. Un 20% en comparación con Fi (46%), Al (35%); aunque no tan lejanos de Fr (28%).
Conclusiones
• El sistema educativo español consigue resultados similares a Francia y Alemania con los alumnos con peores condiciones, que en su mayor parte asisten a colegios públicos.
• Algo pasa en el conjunto del sistema educativo que no permite que todos los alumnos alcancen su potencial.
• Este hecho no parece poder adjudicarse a la reforma educativa en vigor desde 1990, debido a que los alumnos más ricos en los "mejores" colegios tampoco consiguen su potencial.
• La apuesta por el igualitarismo (equidad social) es una apuesta razonable que no perjudica a la calidad del sistema en su conjunto; parece que al contrario. Como muestra Finlandia.
• Se pueden conseguir excelentes resultados para todos, sin revalidas, sin pruebas externas y sin inspección educativa. Como muestra Finlandia.
• Si comparamos los sistemas educativos de Finlandia y España, podemos ver que son similares en la estructura (enseñanza comprensiva hasta los 16 años). Algo que echa por tierra una de las supuestas causas más utilizadas para atacar a la LOGSE. Sería interesante evaluar sus diferencias.
Todo lo anterior debe contemplarse a la luz de la evolución positiva de España a lo largo de los últimos 30 años, del nivel de inversión educativa acumulado, así como del nivel académico de las familias.
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